Segovia

Este fin de semana, mi amiga Danielle y yo visitamos Segovia. Segovia se encuentra a unos ochenta kilómetros de Madrid. Cogimos un autobús por poco más de una hora a llegar en Segovia. Nuestra viaje a esta ciudad fue fabulosa porque era un buen cambio de la intensa ciudad de Madrid.

Nosotros llegamos a Segovia y caminamos por unos diez minutos de la estación de autobuses a la ciudad (mas o menos el centro). En esta camino pasamos por la Iglesia de San Millán y la Iglesia de San Clemente antes de llegar al grande Acueducto Romano.

La primera visión principal en Segovia fue el Acueducto Romano. En el pasado, Segovia era una base militar romano y la ciudad necesita agua, por lo tanto el acueducto fue construido. Se trata de 2.500 metros de largo y 100 pies de alto y tiene 118 arcos en total.

A continuación nosotros caminamos a la famosa Catedral de Segovia. Fue construida en la época del Renacimiento y fue el ultimo edificio gótico de España. Danielle y yo entramos en la iglesia y observó el hermoso interior.

La catedral contiene coros de los puestos de madera finamente talladas. También había un montón de oro en todo el interior de la catedral. Estaba decorado elaboradamente y de tamaño muy grande.

Nuestra parada final fue del Alcázar en Segovia. En la Edad Media, este palacio fue una de las residencias favoritas de los monarcas de Castila. Durante estos tiempos al presente, su función ha cambiado mucho: era una prisión, y luego una Escuela Real de Artillería, y ahora sigue siendo un museo.

Entramos al interior de Alcazar (el museo) y miró alrededor durante unos minutos. Luego nosotros fuimos a la cima de la torre. Fue un paseo muy largo en la parte superior de la terraza, pero las vistas eran magníficas.

Finalmente, Danielle y yo decidimos tomar el almuerzo (la comida) en la Plaza Mayor. Este fue un centro adorable de la ciudad. Nos sentamos y comimos el almuerzo (un menú del día) y disfrutamos del ambiente relajado de la ciudad. Fue un día fabuloso en Segovia.